Red, Black and Blues

Blues

Una canción me hizo recordar que aunque me mienta no te puedo olvidar...
Un viejo blues me contó esa noche que no me extrañas, ni necesitas; que ni te acordas de mi nombre...
No vale la pena llorar por los rincones, que te perdí... que no te tuve. No vale la pena,seguir sin tu silueta...seguir... sin tu sonrisa tempranera, sin tus besos de canela, sin quejarme de tu desorden
Mi cama es demasiado amplia, mi casa es muy grande para mi... prefiero vivir en la plaza San Martín

No se donde estas...Ni me interesa... mentira... siempre te imagino llorando por mi ausencia en los brazos de otro hombre. O aun peor.. en su cama
Y yo...jugando al hombre bien, al padre de familia, al tipo responsable
No sabés qué cambiaría, por tenerte como antes, como ayer
Es que no existe bailarina, no existe virgen niña que me calme o que me aguante como lo hacías vos
Yo ya pagué mi condena, pero por vos lo hago de vuelta, me cansé de estar tan solo, de estar sin vos

Black

Siempre que hago el mismo viaje termino de la misma manera, seco de ideas, sin más para hacer, salvo corregir o arreglar algunas cosas.. mi inspiración siempre me abandona ni bien salgo de ese distrito.. los cuentos terminales se terminan, y las locuras de amores desesperados se vuelven cuerdas y pacientes, las noches en vela se apaciguan y deciden descansar, así como también los sueños o los celos.
El talento que me adjudicaban muchos se desvanece de mis manos cada vez que piso un suelo extraño... las palabras de golpe no tienen sentido, ni siquiera las frases, solo tienen sentido las sensaciones, las caricias, los besos, los abrazos... las palabras no pasan a ser más que eso que uno teme que sean... nada más que palabras.
Adiós a la transmisión de sensaciones, adiós al desahogo, adiós a los amores de 5 minutos -o de cuanto tardase en leer o escribirlos-, adiós a la fantasía, a las realidades ficticias, a los amores inventados, a los amores ajenos, a los sentimientos profundos; adiós a las cercanías, al bullicio o al aquelarre, las notas se apagan y suenan mas suaves al pisar suelos de bosques y montañas... ¿sera que el ardor salino en mis ojos tiene algo que ver?
Llegué y atrás el desvarío y la nostalgia, hay que ponerse el overol y trabajar por el cariño... hay que volver a ganárselo, porque se fue, repartido entre varios que no eran yo, pero que querían serlo con mucho ímpetu... a descubrir que las traiciones no son tan traiciones si hay arrepentimiento, pero que duelen lo mismo que si no lo hubiera... a descubrir que las promesas hechas siguen en pie, aunque la palabra de uno parezca no valer nada, a recibir perdones y promesas de cambio que se lleva el viento o la lluvia, a descubrir que el vacío que sentía allá no se llena acá, los substitutos no cuentan por más que hallan dejado su huella; hay que reparar los daños ajenos y los propios... en fin... a vivir... después de todo... "errar es humano" decía el pato mientras se bajaba de la gallina... "y perdonar es divino" decía la gallina "subite de vuelta".


Red

De golpe descubro que
no me gusta escribir
pero yo lo hago igual

Y también me di cuenta
que nunca estuve ahí
pero sen ti el final

Tal vez algún día
se cierren mis heridas
aunque hoy duelan más

Cuando llegue el día
de olvidarte finalmente
dejaré de soñar

Soy como un pordiosero
que sigue sobreviviendo
con amor de caridad

Soy un cuadro sin esmero
sin magia ni fantasía
que nadie va a pintar

En el país de las mil una miradas
yo perdí tus ojos en Madrid

Y sufrí el castigo de su alma
los gritos de un amor que ya perdí

Llueven los recuerdos
yo los miro en el zaguán
ya empezará a nevar

Vienen los fantasmas
los recuerdos de alquitrán
gente que quiere odiar

Soy un hombre de principios
que nunca escribió un final
nunca lo necesite

Soy un hombre de nostalgia
que perdió algo en el camino
pero aun no se que fue

En el país de las mil y una miradas
yo perdí tus ojos en Tandil

Y al descubrir que algo me faltaba
te fuiste sin saber a donde ir

Y creí que se terminaba al alba
pero seguiste muy lejos de mi

Cuando volví, y cruzamos miradas
te fuiste donde te tenias que ir

Bancaleras y Vialitos
De flamencos y otras bestias
Alejandro E. Moulia Cap Saint Jean

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